La mejor medicina es la prevención y ahora es el momento de prevenirla, tres meses antes de la temporada en que empezamos con los molestos síntomas. Iniciamos el tratamiento cuidando nuestra alimentación y evitando alimentos que puedan ser tóxicos para nuestro organismo, realizando una limpieza hepática suave, ¿cómo? Vamos a evitar todos aquellos alimentos que sobrecargan nuestros emuntorios: alcohol, café, fritos, salazones… Y vamos a consumir caldos depurativos, alcachofas, apio y tomarnos infusiones de alcachofera, cardo mariano, diente de león… Ayudándonos de los aceites esenciales con la siguiente sinergia:
- Todas las mañanas en ayunas una cucharadita de miel de brezo con una gota de Aceite Esencial de Romero verbenona y una gota de Aceite Esencial de Limón.
Tras 21 días de depuración y limpieza del organismo, reforzaremos nuestro sistema tomando todas las mañanas una cucharada de Aceite Vegetal de Comino Negro y dos gotas de Aceite Esencial de Estragón, ¿Por qué?
- El Aceite Vegetal de Comino Negro de Egipto (Nigella Sativa) de primera presión en frío ecológico ayuda a reforzar el sistema inmunitario tal y como han demostrado los últimos estudios de científicos estadounidenses. Rico en Omega 6, en acido oleico y en acido palmitoleico, así como en hierro, fosforo, encimas, caroteno, vitamina E… Es utilizado como tratamiento terapéutico para las siguientes patologias: asma, alergias, hinchazón de vientre, bronquitis, escasez de defensas inmunitarias, micosis…
- El Aceite Esencial de Estragón (Artemisia dracunculus), ya utilizado por Avicena por las propiedades antiespasmódicas y digestivas, hoy, nos interesa por su propiedad antialérgica. Cabe también destacar de este aceite, que en él encontramos las siguiente moléculas aromáticas: cavicol M.E. y B-ocimeno, lo que hace de este aceite esencial que se utilice habitualmente para aliviar flatulencias, colitis, espasmos digestivos, dismenorrea, estreñimientos, nauseas, vómitos y mareos. Hay que tener en cuenta que nunca lo usaremos en estado puro pues puede ser irritante, ni utilizar de forma prolongada (más de tres meses en la dosis indicada, dos gotas al día).
Y de esta manera estaremos preparados para afrontar los primeros síntomas de la ALERGÍA.
Estas recomendaciones no sustituyen la consulta de un profesional y una dieta equilibrada.